Efectos del calor en las COLMENAS de abejas:
Muchos de los procesos que tienen lugar dentro de una COLMENA de abejas están estrechamente ligados con la temperatura interior de la colmena. El funcionamiento óptimo de la colmena se produce en un estrecho margen de temperatura, y son las propias abejas las que se encargan de mantener esta temperatura interior dentro de los límites necesarios para que se lleven a cabo satisfactoriamente dichos procesos biológicos. De esta forma, cuando las condiciones exteriores climáticas provocan el aumento de la temperatura en el interior de la colmena por encima de ciertos valores 35-36ºC, gran parte de la actividad de las abejas se focaliza en intentar bajar dicha temperatura (aleteando para ventilar el interior de la colmena, etc.). En esta situación de gran esfuerzo se debilitan las abejas. Como deben concentrarse en ventilar y refrescar la colmena abandonan otras tareas muy importantes como ser el control sobre los depredadores, parásitos y otros, y además se produce una disminución significativa de la productividad, ya que las abejas obreras dejan de trabajar con temperaturas superiores a 36 ºC. Si a pesar del gran esfuerzo desplegado por la colonia no se logra bajar la temperatura, puede llegar a producirse la muerte de la cría por deshidratación, la reina corta la postura, se derriten los panales y se paraliza la colonia.