El salitre aparece normalmente en las paredes afectadas por la humedad por capilaridad, es decir, la causada por el agua que asciende del terreno y entra al edificio. Al subir por los muros y entrar en contacto con la superficie de la pared se evapora. Pero las sales que arrastra al secarse aumentan de tamaño y se cristalizan en la pared. Por eso vemos una especie de polvo blanco que se deshace al tocarlo. Es el salitre y es un síntoma claro y evidente de un edificio enfermo.
Es común que algunos intenten solucionar este problema pintando las paredes con pintura impermeable, para que no traspase ni se vea la humedad. Esto es un error ya que el problema sigue estando presente, el muro sigue mojado y en cuestión de meses afectará nuevamente a la pintura y aparecerá de nuevo el salitre.
En algunos casos resulta incluso peor ya que el agua asciende aún más para buscar un lugar por donde evaporarse y el muro queda más dañado.